Felipe Calderón está de vuelta
MÉXICO, D.F., mayo 10 (EL UNIVERSAL).- Felipe Calderón Hinojosa está de vuelta. El panista decidió acabar con la tradición de los ex presidentes de la República que se mantenían al margen de la vida política nacional o se exiliaban en el extranjero, para andar en campaña por el país en respaldo de los candidatos panistas, pese al distanciamiento que hay con el actual dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero.
Después de su paso por la Universidad de Harvard al cierre de su sexenio en diciembre de 2012, Calderón regresó a la vida política de México y desde marzo ha acudido a ocho actos de campaña de diversos candidatos panistas en Guerrero, Jalisco, Michoacán, Yucatán, Baja California Sur y Querétaro.
Este sábado acudió a la plaza de Toros de Matehuala, en el estado potosino, para apoyar a la abanderada panista al gobierno estatal, Sonia Mendoza, subió a las gradas y como en sus tiempos de campaña, saludó de mano a decenas de personas, se tomó selfies y hasta montó a caballo.
En este contexto, Calderón informó que en la contienda electoral acompañará a los candidatos del Partido Acción Nacional (PAN) a las gubernaturas porque van a ganar el 7 de junio. Mencionó que volverá a Michoacán a apoyar a su hermana, Luisa María Cocoa Calderón, y también acudirá este lunes a Nuevo León con Felipe de Jesús Cantú.
En el caso de Calderón no se llega al extremo de lo que vivió el general Lázaro Cárdenas del Río, sobre todo al arranque de su gobierno, cuando se hizo famosa una frase de la sabiduría popular, acuñada años antes: aquí vive el presidente, y el que gobierna, vive enfrente.
Se referían al fundador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Plutarco Elías Calles, quien al término de su mandato, en 1928, y tras la muerte de Álvaro Obregón, mantuvo su poder, sobre todo con Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez. Pero a Cárdenas se le acabó la paciencia y expulsó del país a Calles y arremetió contra gobernadores callistas, en una limpia memorable.
Tradición priísta
Para el historiador de El Colegio de México, Lorenzo Meyer, Calderón no tiene porqué seguir la tradición de los ex presidentes del PRI, porque era la regla que se acostumbraba en el viejo sistema autoritario y que se afianzó con el general Lázaro Cárdenas cuando manda al exilio a Plutarco Elías Calles para que no interfiriera en la política mexicana.
Con Luis Echeverría, en 1976, no pasó lo mismo, pero fue enviado como embajador en las Islas Fiji...
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