Gancho al hígado

(Embargada para sitios en Internet hasta las 24:00 horas locales)El "agüita misteriosa" de mi viaje a MaracaiboJosé SulaimánEL UNIVERSALDoy principio a Gancho al Hígado, esperando que la megafunción de este sábado en la tradicional Plaza México haya sido todo un éxito, estando seguro de que la pelea de Saúl "Canelo" Álvarez y su retador Kermit Cintrón fue un peleón, así como que el "Canelo" haya demostrado a propios y extraños la calidad que como campeón mundial CMB siempre ha mostrado.Recién elegido yo como Secretario General del Consejo Mundial de Boxeo, allá por 1971, el entonces presidente y maestro mío, el profesor Ramón G. Velázquez, me nombró como representante del CMB -por primera vez fuera del país- en Maracaibo, Venezuela, para una importante pelea que haría el inmortal promotor venezolano -y uno de los más grandes de la historia del boxeo latinoamericano, y verdadero amante del boxeo- Rafito Cedeño, entre el campeón mundial, el filipino Erbito Salavarría y su retador, el venezolano Betulio González.Mi debut fue en un infierno, pues el juez filipino viajaba junto al que sería réferi Mills Lane, de Nevada y se hospedarían en el mismo hotel, que no era donde estaríamos todos los demás de la función.Antes, el réferi Mills Lane fue detenido en el aeropuerto de Maracaibo por ser portador de una pistola, que le fue confiscada y él detenido, lo que me hizo reunirme con el procurador de Venezuela y comprometerme como responsable del réferi para que pudiera ser puesto en libertad y actuar en la función. Ese fue mi debut como Secretario General de mi amado CMB; mi segunda representación fue en Nueva York, en el Madison Square Garden para la primera pelea entre el entonces poderoso campeón Joe Frazier, y el gran Muhammad Ali, recién liberado por una Corte Federal de Estados Unidos, tras sus tres años y medio congelado desde que se opuso a ingresar al ejército para la guerra contra Vietnam.Mi viaje a Maracaibo lo había tenido en suspenso, pues mi hijo Mauricio todavía un niñito, se encontraba gravemente enfermo en el hospital, al cuidado de nuestro inolvidable amigo, el doctor Cíntora, que en paz descanse.Si a todo lo anterior aunamos el que Salavarría y el ex presidente del CMB, Justiniano Montano, quien lo acompañaba, anunciaron que no pelearía si el promotor Rafito no le pagaba su bolsa antes, y yo veía cómo casi cada hora Rafito llegaba al hotel, pujante y lleno de sudor, con todo y su gordura, con bolsas de dinero que depositaba en la...

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