'Ahora sé que mi hijo puede escuchar que lo amo'

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 10 (EL UNIVERSAL).- Erlaem celebrará un Día de las Madres diferente este domingo, no sólo por el confinamiento que debe mantener con sus hijos a causa del Covid-19, sino porque un día como hoy de hace cuatro años, decidió comprar para su hijo Iñaki un aceite de extracto de cannabis y mejorar su vida, a pesar de la ilegalidad en que se vende el producto.

Iñaki sufre el síndrome de Lennox, una variante infantil de la epilepsia, con la que los menores desarrollan, entre sus primeros años de vida, una serie de convulsiones constantes que les impide llevar una vida normal, al estar todo el tiempo medicado.

Desde su nacimiento y hasta sus dos primeros años de vida, Iñaki mantenía un tratamiento médico con anticonvulsivos, los que lo mantenían dormido todo el día. Era eso o que padeciera más de 100 convulsiones en unas cuantas horas.

En 2015, EL UNIVERSAL relató su caso y, a cuatro años de tomar gotas del extracto -que su madre ha tenido que conseguir en el mercado negro porque aún es ilegal en México-, Iñaki puede comer dulces, jugar con su hermana y reconocer el rostro de su mamá.

El Senado aprobó en marzo, de manera general, el dictamen para la nueva regulación del cannabis en el país, pero la discusión de los detalles quedó pendiente por la declaratoria de emergencia sanitaria a causa de la pandemia del Covid-19.

"Aunque yo tenga la confianza con quien estoy comprando, entra en la irregularidad y el mercado negro, eso es lo que estamos peleando, que se regulen estos productos con base de cannabis, por seguridad de quienes comercializan y de nosotros como pacientes.

"Sigue siendo un círculo de compraventa en el cual estamos incurriendo en delitos. [?] Yo no tengo un amparo, no tengo nada, sigo incurriendo en la ilegalidad y, aunque lo tuviera, ante la ley, sigo siendo vista como una delincuente", dice a El Gran Diario de México.

Erlaem relata que al principio tenía muchos miedos y estigmas respecto al aceite de cannabis, pero en un simposio que se llevó a cabo en el Instituto Nacional de Neurología "Manuel Velasco Suárez", derrumbó ese desconocimiento para poder tomar una decisión.

"Me armé de valor para ver mejor a mi hijo y creo que no me equivoque, son cuatro los en los que cada día me repito que no cometí un error. Yo veía convulsionar tanto a mi hijo que decía: ?algún día se va a quedar ahí, algún...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR