Alternativas experimentales al uso de animales
(Material transmitido por el Servicio Sindicado el pasado 19 de diciembre)CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 27 (EL UNIVERSAL).- El uso de animales en experimentos científicos es cada vez más rechazado por la sociedad; sin embargo, ha proporcionado invaluables beneficios a la humanidad y aun al mismo reino animal, sobre todo en el ámbito de las ciencias médicas, por lo que no se han dejado de buscar alternativas.
En 1959, los biólogos ingleses W. M. S. Russell y R. L. Burch formularon en su libro "The principles of humane experimental technique" lo que llamaron el principio de las tres erres: reemplazar, reducir y refinar.
La primera erre alude a métodos que eviten o sustituyan el uso de animales. Esto incluye tanto los reemplazos absolutos (sustituir animales por cultivos celulares y modelos informáticos) como los reemplazos relativos (sustituir vertebrados por animales con una menor percepción del dolor, como insectos, parásitos y bacterias).
"En su momento, dado el poco desarrollo tecnológico de la época, Russell y Burch plantearon que esta erre era la más difícil de alcanzar, pero actualmente es la primera que se debe evaluar. En cualquier legislación, incluso la mexicana, se asienta que lo primero que tiene que hacer un investigador que quiera usar un animal en algún experimento científico es revisar si se puede reemplazar total o parcialmente. Ahora bien, no en todos los casos esto es posible; entonces hay que aplicar las dos siguientes erres", dice Elizabeth Téllez, médica veterinaria zootecnista y profesora colaboradora del Programa Universitario de Bioética de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La segunda erre alude a cualquier estrategia que tenga como resultado el uso de un menor número de animales para obtener información, o la maximización de la información obtenida por animal (por ejemplo, al compartir órganos), para así limitar o evitar el uso posterior de otros.
"El objetivo es reducir el número de animales al mínimo para obtener significancia estadística, es decir, no usar tantos como para que se desperdicien vidas de animales y puedan obtenerse los resultados con una menor cantidad de ellos, ni tan pocos que se tenga que repetir la investigación para obtener resultados válidos; y también reducir el número de investigaciones que se realizan, porque muchas veces éstas se duplican debido a la necesidad de los investigadores de generar, a como dé lugar, más artículos y publicarlos para probar cierta productividad...
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