Apoya Marina en albergue saturado

TIJUANA, BC., noviembre 22 (EL UNIVERSAL).- Carlos lleva trepado en su espalda y cuello al más pequeño de sus hijos, ambos hacen una fila interminable que empezó desde las ocho de la mañana y que parece no tener fin; el motivo es alcanzar uno de los platos que fueron preparados por tres cocineros que envió la Marina al albergue instalado en la Unidad Deportiva Benito Juárez en este municipio para dar de comer a casi 5 mil migrantes centroamericanos.

Lleva hora y media avanzando lentamente con el frío que se siente y sin ropa apropiada ni zapatos para hacerle frente a los 10 grados que hay en el ambiente, sólo trae una camisa de manga corta y su hijo está descalzo, pero ninguno se queja.

Carlos y su familia llegaron hace menos de 24 horas, después de un viaje a pie que duró más de 14 horas hasta que un camionero se apiadó de él, sus hijos, su esposa y otros cuantos migrantes para unirse al resto de la caravana que a la fecha suma 4 mil 520 personas ?de ellos 833 niños, según autoridades municipales?, concentrada en el refugio Benito Juárez, que, según autoridades, sólo tenía capacidad para unas 3 mil personas.

"Pa, ¿hoy sí vamos a comer?", le pregunta el niño a Carlos, él explica que su hijo dice eso porque un día antes sólo alcanzaron café y algo de pan. En la noche casi a las 20 horas, cuando llegaron, alguien por ahí les regaló un par de tamales que terminaron por compartir entre los cuatro integrantes de su familia.

La fila de la comida es interminable. Apenas sale uno y entra otro, y empiezan a comer cuando otros más ya están formados. A un costado, miles de botellas de agua son entregadas por otros elementos de las Fuerzas Armadas. "¿Agua o café?", es la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR