A callar bocas

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 5 (EL UNIVERSAL).- A los Pumas de la UNAM les gusta esconder su fiereza bajo el disfraz de un cordero.

Con esa pinta de equipo manso calificaron a la Liguilla y ya echaron en cuartos de final a Tigres de la UANL, su histórico verdugo en rondas finales y uno de los favoritos de siempre para ser campeón.

Por ello, a los felinos no les disgusta que les cuelguen la etiqueta de víctimas en su serie de semifinales ante América, odiado enemigo deportivo al que esperan echar de la misma manera: con sigilo y sin la luz de los reflectores que alumbra a otros clubes.

"Me gusta ese papel. No nos han tomado en serio ni nos veían fuertes y demostramos que sí. Que sigan dando favoritos a los demás", aseguró el mediocampista Víctor Malcorra.

"Queremos trabajar igual, callando a los que no nos quieren ver. Arrancamos bien y terminamos bien el torneo, siempre nos han criticado pero tenemos un buen grupo", abundó.

Al ver a las Águilas crece el sentimiento de revancha de la tropa del Pedregal. Aún está vivo el 2-2 de la fase regular, un recuerdo doloroso porque los auriazules ganaban 2-1 y un tanto de Henry Martín en tiempo de compensación les borró la sonrisa.

"Tenemos la espina del empate en su cancha, será una revancha y esperamos sacar el...

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