Calor, música y fiesta prenden a Mérida

Janet Mérida, enviada

MÉRIDA, Yuc., octubre 10 (EL UNIVERSAL).- Casi 30 grados es bastante para quien no está acostumbrado al calor. ?Acá en Mérida solo hay dos estados del tiempo: calor y mucho calor?, bromea el conductor que ve en los rostros de los recién llegados de la Ciudad de México las gotas de sudor en competencia por llegar al suelo.

El destino del viaje es la última parada del festival Sol Arcadia, en la Hacienda Chichi Suárez. En su segundo año hizo cuatro paradas: Mérida, Puerto Morelos, Tuxtla y su cierre nuevamente en la llamada Ciudad Blanca.

Son las 17:00 horas del sábado y los grupos de amigos o las parejas entran a la hacienda decorada con motivos de la India entre los que sobresalen los puestos de cerveza, los árboles, el pasto, espacios de recreación y carros de comida que ofrecían hamburguesas Hendrix o Joplin por 80 pesos, aunque podías elegir pastas o los famosos tacos árabes que abundan en los festivales.

Dos elefantes enormes al fondo custodiando el lugar son el foco de atención, no hay quien pase por ahí que no se tome una foto.

Las chicas, con gafas de sol, shorts o vestidos aprovechan la oferta gratis y se colocan en el cuerpo la mayor cantidad de ?tatuajes? dorados que con un poco de agua se adhieren a la piel. Otras más aprovechan que apenas va a comenzar la música en vivo para ponerse repelente de mosquitos en todo el cuerpo, una buena nota mental para los foráneos que de cuando en cuando sienten un piquete en las piernas.

Midnight Generation sale al escenario del lugar a las 17:10 hrs. Es sorpresa para muchos su música que inevitablemente pone a mover el cuerpo. Los autores de...

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