Chapoingeniería, el poder subterráneo del líder del Cártel de Sinaloa

Froylán Enciso y José Luis Pardo

MÉXICO, D.F., julio 19 (EL UNIVERSAL).- Un cuarto de siglo antes de que Joaquín “El Chapo” Guzmán escapara el sábado 11 de julio pasado de la prisión de máxima seguridad de El Altiplano por un túnel, el narcotraficante más perseguido del mundo ya presumía de sus actividades bajo tierra.

“El arquitecto Corona me hizo un túnel bien chingón”, dijo Joaquín Guzmán Loera en 1987, durante una reunión en una de sus residencias, según una acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos a la que tuvo acceso EL UNIVERSAL.

El testigo principal del documento, de apellido Martínez, relata cómo Jesús Corona Verbera, “el arquitecto”, era tan cercano a “El Chapo” Guzmán que era el único al que él había visto tratarlo de tú. Su relación se había fraguado cuando Corona empezó a diseñar sistemas hidráulicos para ocultar cargamentos de droga, y sufrió un revés en mayo de 1990, el día en que el arquitecto se convirtió en prófugo de la justicia estadounidense.

Un grupo de agentes monitoreó un cargamento de casi una tonelada de cocaína y descubrió que un supuesto negocio de lavado de tráileres en Douglas, Arizona, era en realidad una casa de seguridad para los envíos de “El Chapo”, en la que se ocultaba un túnel que conectaba con Agua Prieta, Sonora. Allí el subterráneo desembocaba en otra casa de seguridad a nombre de Francisco Camarena Macías, a quien el testigo señala como el abogado de Guzmán Loera.

Cuando dos obreros contratados para el lugar de Arizona le preguntaron a Corona por qué en un lavado de tráileres no había agua ni tuberías, el arquitecto les respondió “que no era asunto de ellos”. Corona, finalmente, fue arrestado en Jalisco en 2003 y extraditado a Estados Unidos ese mismo año. Una corte federal lo condenó a 18 años de prisión.

En este túnel, de principios de los 90, bien iluminado y de unos 60 metros de longitud, se encontró un carro parecido a los que se usan en las minas, una escalera, un sistema de poleas, un elevador, un sistema de aire y una pipa para drenar agua. Aun con más de 25 años de diferencia, algunas de las características del túnel de 1.5 kilómetros por el que, según las autoridades, el delincuente más famoso de México escapó de una cárcel inexpugnable, se repiten: la iluminación, la ventilación, las escaleras, una locación en construcción.

Lo que no se ha aclarado es lo que ha ocurrido en la superficie para que una obra de esa ingeniería pasara desapercibida: la invisibilidad de un grupo...

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