Lo confunden, luego lo atropellan

MONTERREY, NL., agosto 21 (EL UNIVERSAL).- Francisco Emiliano Castillo Torres de 17 años, quien enseñaba primeros auxilios, sobrevivencia en condiciones extremas y fungía como apoyo espiritual para evitar que adolescentes se enrolaran en las drogas o el pandillerismo, murió atropellado el pasado 8 de julio, cuando caminaba por la banqueta, junto con otras seis personas.

Sus familiares aseguran que el acto fue intencional, puesto que hay testigos de que el conductor apagó las luces y luego aceleró. Incluso, señalan que las autoridades estarían protegiendo al responsable, por su cercanía con el edil electo de Hidalgo, Nuevo León. Su presunción, explican, se debe a que a más de un mes del incidente, la fiscalía no había llamado a los testigos y fue hasta el 10 de agosto, cuando EL UNIVERSAL solicitó información sobre este caso, que el fiscal Benito Joel Hernández de la Unidad de Investigación Especializada en Delitos Culposos No. 3 de Escobedo, citó a tres acompañantes del joven y tomó declaración a su madre, Sonia Torres, y a su tía, Coral Rodríguez, en la carpeta de investigación 240/2018.

Tras sus propias investigaciones, los familiares de Francisco Emiliano consideran que no era el objetivo del golpe fatal. Al salir de una fiesta en la quinta La Fortaleza en el municipio de Hidalgo, se unieron a él y sus amigos tres muchachos, entre ellos uno que había participado en una riña contra un joven de nombre Luis Carlos V., sobrino de Roxana V., la próxima primera dama del municipio.

Luis Carlos V., de la misma edad que Francisco, estaba en una quinta contigua el día de los hechos, donde decenas de personas celebraban el triunfo del esposo de su tía Roxana, Hernán Cortés Lozano...

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