Crimen y castigo

EL UNIVERSALPeligro en los museos, sindicatos abusando

No les cayó bien a trabajadores sindicalizados del INBAL que la nueva directora, Carmen Gaitán, exigiera abrir espacios que algunos han convertido en territorios de su propiedad. No les habló bien, doña Carmen ?sin duda?, pero tomar espacios por su cuenta, cerrarlos bajo llave, y tener ahí desde ropa interior sucia y botellas de licor, hasta restos de comida y accesorios de cocina que atrajeron ratas, chinches y otras plagas, no es más que un abuso de confianza. Hoy, descuidos de este tipo traen consecuencias muy graves, desde Brasil hasta Notre Dame, por ejemplo. Pero además es curioso que los trabajadores que cuestionaron a Gaitán la falta de protocolos en el manejo de obra, irrumpieran el miércoles en las salas donde había obra colgada, con una manifestación y con pancartas. Al parecer, ahí el protocolo no existe. Lo preocupante es que no es el único caso. Cuenta la leyenda que en el Palacio de Bellas Artes, trabajadores tienen una suerte de comedor improvisado. ¿Será una conquista laboral? Gaitán solicitó las explicaciones correspondientes al Sr. Víctor Velázquez, promotor cultural y representante del Sinitinbal, quien tenía bajo su responsabilidad el cuarto y las llaves, y quien luego de reiteradas solicitudes decidió compartir una copia con las autoridades. Ojo: más vale un grito a tiempo que un incendio o desastre...

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