'El cristal encantado' visto desde el cristal de la ciencia

(Material transmitido por el Servicio Sindicado el pasado 21 de septiembre)Luis Javier Plata RosasCIUDAD DE MÉXICO, septiembre 27 (EL UNIVERSAL).- La era de la resistencia ha comenzado más de cuatro décadas después de atestiguar la reunificación de los violentos skeksis y los pacíficos urRu; un acontecimiento casi tan inverosímil en su tiempo y en el ficticio planeta Thra, como lo que nos parecería hoy y en nuestro mundo una reunificación entre chairos y fifís.

Pero si algo aprendimos con la fábula monista de "El cristal encantado" es que, sin importar si la polarización es causada por una gema extraterrestre --¿extraThrarrestre?-- o por motivos ideológicos y 100% antropogénicos, atribuir rasgos puramente negativos o positivos a una especie o a personas agrupadas con una etiqueta es algo tan artificial y conveniente que, cuando no se trata del género fantástico, se parece mucho a la discriminación. Es una de las múltiples interpretaciones propuestas por Gideon Haberkorn, investigador de los nexos entre lo fantástico y las disciplinas científicas.

Mirada ecologista

Desde el que es quizás el vínculo más evidente de la película y el propósito original de Jim Henson, Haberkorn nos señala que, por supuesto, es posible notar los mensajes ecologistas de la película de 1982. La ambición desmedida de los skeksis se evidencia al presenciar el paisaje desértico que rodea al castillo en el que viven, producto de la destrucción ambiental de estos pajarracos reptilianos; son una especie que disfruta esclavizando y haciendo sufrir a otras. Nada que ver con los urRu, que viven en completa armonía con la naturaleza, sin preocuparse por el crecimiento o desarrollo sostenible o sustentable, dado que, entre otros detalles su población se ha mantenido estable durante mil años.

Pero aquí y en Thra todo depende del cristal con que se mira y, para Roxanne Harde, investigadora de ciencias sociales y humanidades, los urRu son tan culpables de la destrucción del planeta como sus alter egos malignos. Harde argumenta que la pasividad de los urRu permitió que los Skeksis abusaran sin obstáculos del resto de las especies de Thra y, en vez de intentar resolver el problema que ellos mismos originaron al ser divididos por el cristal, mejor enviaron a un joven de otra especie para arreglar las cosas.

Diferencias culturales

La tentación de comprobar si los ecosistemas ficticios del mundo de Thra en algo se comparan a los reales del nuestro en términos de interacciones entre...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR