Se cumple un año de ataques 'porriles' contra estudiantes de CCH

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 3 (EL UNIVERSAL).- Este martes se cumple un año del ataque de grupos "porriles" contra estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco que se manifestaban pacíficamente frente a la Torre de Rectoría.

Esa tarde habían protestado por la eliminación de murales culturales que habían pintado en los edificios de su plantel, por el cobro indebido de cuotas escolares y, luego de los primeros ataques "porriles" en su escuela, reclamaron la violencia que se vive en los planteles de Preparatorias y CCH, exigieron la desaparición de los grupos "porriles", y a la rectoría una respuesta contundente ante el secuestro y asesinato de su compañera Miranda Mendoza, del CCH Oriente, quien fue secuestrada y calcinada.

Pero alrededor de las 15:00 horas, menos de 200 alumnos del CCH que participaban en una manifestación pacífica frente a la Torre de Rectoría daban su mensaje final y se preparaban para recoger sus cosas y retirarse.

Fue entonces cuando un grupo de porros ingresó a la explanada, proveniente del paso peatonal que une al Estadio Olímpico Universitario con el casco universitario, por debajo de Insurgentes Sur.

Los porros atacaron a los estudiantes con bombas molotov, cohetones, palos, piedras, tubos y armas punzocortantes.

Los estudiantes reportaron 14 heridos, de ellos dos en estado de gravedad y de quienes reconoció el rector, sus vidas corrían peligro.

En el minuto 01:13 de la transmisión que realizó EL UNIVERSAL el día de los hechos, se observa al coordinador operativo de Vigilancia UNAM, Jesús Teófilo Licona Ferro, caminando sobre la explanada de la Rectoría; abajo, en la zona de las Islas, se escucha la explosión de un petardo; previamente lanzaron bombas molotov, palos y piedras.

Sobre la lateral de Insurgentes había cuatro unidades de Vigilancia UNAM, con personal adscrito a esta dependencia universitaria interrumpiendo el tránsito vehicular en la zona, a unos metros de la bahía de estacionamiento de la explanada de la Rectoría.

Cuando se les pregunta por qué no intervinieron, la respuesta es que "tenemos indicaciones de los de arriba, indicaciones de los jefes".

El rector Enrique Graue pidió la suspensión del funcionario, y que se conformara una comisión para investigar internamente los delitos cometidos ese 3 de septiembre, independientemente de las denuncias que se presentaron ante la Procuraduría capitalina, carpeta que fue transferida a la Procuraduría General de la República (PGR).

Desde...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR