Un día más de discordia política y una marca en muertes por Covid-19
CIUDAD DE MÉXICO, mayo 20 (EL UNIVERSAL).- La realidad supera, otra vez, a la imaginación de la ciencia ficción y de la novela del horror, la fuerza devastadora del cómputo doliente de 424 personas fallecidas por el coronavirus, no suavizó la confrontación de fuerzas políticas en el día de la primera sesión a distancia del Congreso de la Unión.
La técnica permite que a la distancia haya el "enlace" de 36 senadores y diputados, en sesión conducida por la presidenta de la Comisión Permanente, Mónica Fernández Balboa (Morena), y un par de legisladores ubicados en la tribuna de la Cámara Alta, frente a un salón vacío.
La política no dio para más. Sin poder para votar nada, la sesión a distancia dio lugar a la presentación de iniciativas y proposiciones, así como al posicionamiento de las fuerzas políticas sobre el coronavirus y el episodio de hace diez años de tráfico de armas llamado Rápido y Furioso.
Cuando sean las 18:30 horas, la senadora tabasqueña Mónica Fernández Balboa, de característica risa que enfatiza instantes de satisfacción, levanta la sesión, a la antigüita.
Agita la campanilla que tiene en la mesa, entre papeles, gel antibacterial, un cubrebocas, pañuelos desechables y una expresión serena se ve a través de la mascarilla de mica transparente que usó en la sesión.
Como antes de la era Covid, los legisladores de la cuarta transformación y los panistas han formulado señalamientos que aseguran que la distancia está garantizada.
Otras fuerzas, como la priista, la emecista y la perredista marcan distancia con maneras hasta suaves como la de Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de la bancada de tres del PRD; o el estilo enérgico pero cuidadoso de la carga política de las palabras, del tricolor Manuel Añorve Baños.
El modo a distancia o virtual cambia la forma de expresión de los diputados que no están en el gigantesco salón de sesiones de San Lázaro, sino -se asume- en su casa, y que tienen la entonación de quien habla en la mesa y no en la tribuna en la que el calor de la pasión política alcanza decibeles mayores.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas Hernández (PAN), se ha instalado en la oficina de este cargo. Atrás de ella se ve el escudo nacional de madera, y a tono de la investidura que ostenta presenta una iniciativa que garantice a todos el acceso a un ingreso mensual.
Hay diputados y senadores reñidos con la estética que se fijaron poco en la imagen que los rodea en su enlace. Por lo contrario, la diputada...
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