Diario íntimo de Lulú Petite

Mi primera mujerLulú Petite

EL GRÁFICOQuerido diario: ¿Alguna vez has estado con una mujer? Me preguntó alguien, entre el morbo y seducción.

?¡No! ?Respondí con firmeza, como si la pregunta estuviera fuera de lugar, luego mis ojitos miraron hacia arriba, de lado, como hurgando en los recuerdos. Sé que miento. Sí he estado con mujeres. No es lo mío. Respetando las preferencias de cada quien, a mí me gustan los hombres y sé que definitivamente no podría sentir amor romántico por una mujer, pero, bueno, he experimentado. Dicen que para saber hay que probar y, vaya que he probado.

Fue cuando trabajaba en la agencia del Hada. Comenzaba en este negocio y me convenció de atender a una pareja. Vivían en un departamento espectacular de Reforma. Yo tenía 18 años.

Él, era un cincuentón con un ligero sobrepeso, muy alto y con cara de buena gente. Ella, era rubia, de veintitantos, con cierto aire centroeuropeo y cara de cabrona. Yo llegué, más bien tímida, como Caperucita, entrando al penthouse del lobo, con mis pompis perfumadas y mi dotación de condones y lubricantes en la canastita.

Pasamos a la sala. Ellos me ofrecieron de tomar. Las bebidas ayudaron a aligerar la tensión. Conversábamos, cuando ella se puso de pie y me tomó de la mano, invitándome a seguirla.

Me llevó al baño. Allí había una tina de cristal, muy bonita, ya preparada con agua tibia, burbujas, botellitas con gel de ducha, esponjas y jabones perfumados. Me tomó de la mano con delicadeza y me miró a los ojos fijamente, con esa mirada perfectamente maquillada, sus pupilas de avellana clavadas en las mías, retadora, seductora y los labios entreabiertos. Me sonrió...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR