'Ser dique de tentaciones autoritarias', ofrece el PRD
Carina García
CIUDAD DE MÉXICO, mayo 6 (EL UNIVERSAL).- Con reclamos a la "visión distorsionada de la izquierda" que hoy gobierna el país y a "los caudillos" que llevaron al Partido de la Revolución Democrática (PRD) a su crisis, el "Sol Azteca" festejó este domingo 30 años de su fundación.
El abandono de sus dos excandidatos presidenciales, Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, que dejaron al PRD en la orfandad hace años, aún duele. Por eso el partido usó el festejo para reprochar la conducta de ambos, deslindarse y "cerrar el círculo".
Cárdenas al menos estuvo presente en las imágenes del video conmemorativo, el cual recordó la historia perredista, su fundación, sus primeras victorias y 20 años de gobiernos del "Sol Azteca" en la capital del país.
En cambio, López Obrador, también dos veces abanderado a la presidencia, fue borrado del álbum de recuerdos de la militancia. No hubo ni una sola imagen que recordara su paso por el instituto político.
Donde sí apareció fue en el centro de los discursos perredistas, en los que, sin llamarlo por su nombre, se criticó su conducción del partido, la construcción de un proyecto paralelo antes de irse, cómo se fue "destruyendo" al "Sol Azteca" y cómo, en la actualidad, encabeza un gobierno federal de retrocesos democráticos.
Así transcurrió el cumpleaños del PRD en el salón de fiestas de un hotel capitalino. En el evento no hubo orquesta, baile ni pastel, tampoco asistieron quienes fueran sus "líderes morales", aunque sí con un "presidenciable" en ciernes.
Las figuras centrales fueron los candidatos del PRD al gobierno de Baja California, Jaime Martínez, y de Puebla, Enrique Cárdenas, quienes dieron un mensaje en video. El único gobernador que queda del PRD, Silvano Aureoles, de Michoacán, fue "destapado" a la presidencia en 2024 al grito de: "¡Presidente!, ¡presidente!".
Aureoles, refiriéndose a López Obrador, pero sin nombrarlo, indicó que éste encabeza un intento de regresión, por eso "hoy más que nunca debemos ser un partido que vigile la acción del gobierno, que exija rectificaciones, denuncie excesos y ponga diques de contención a las tentaciones autoritarias y dictatoriales".
Reprochó que el hoy mandatario federal fue "uno de los liderazgos que más se benefició del partido".
Tras la crítica, pidió que este aniversario sirva para "dar por cerrado un círculo" y para renovar al partido: "No todo está perdido", expresó a la militancia. El regreso al poder del Partido Obrero Socialista...
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