Dorar la píldora

La nostalgia remasterizada: DylanMónica Lavín

EL UNIVERSALQue el Nobel de Literatura fuera para Bob Dylan me da gusto y también me desconcierta. Cómo no voy a celebrar que las canciones, la poesía cantada que acompañó nuestra educación sentimental en los 60 y los 70 sea objeto de reconocimiento. Resulta que nuestro corazón no estaba equivocado cuando oíamos Mr. Tambourine Man (con los Byrds o con Dylan), It?s all right, Like a Rolling Stone y el himno generacional La respuesta está en el viento. Un legado lírico que rubrica la inconformidad y el sueño de una época, lo que a partir de los 60 se miró distinto: la utopía que nos dio razón de vida. Fuimos afortunados en tener a Dylan como poeta musical, en que nos corriera por el cuerpo, en que nos zarandeara entre trenes, cafés, amores y desamores, sueños, rebeldías y desgarres. Fue una voz en el oído, lo seguimos escuchando y nos retuerce esa fibra de la nostalgia remasterizada. La noticia del Nobel 2016 me lleva a localizar el libro que compré en 1980 en un viaje a Nueva York, como lo consigna mi anotación en la primera hoja: Writings and Drawings by Bob Dylan. Me entero que después del anuncio del ganador, la gente ha corrido en pos de esta edición, por un segundo me siento poseedora de un tesoro, de un pase a la tranquilidad. ¿Y si lo subasto en Sotheby?s? Pero aterrizo pronto en el gusto por tener aquel libro que dejé de recorrer hace mucho, como es claro, cuando entre las páginas con sus poemas desconocidos y letras de canciones familiares me encuentro un catálogo de hojas apresadas. Parece una colección botánica más que un conjunto de marcas vegetales que distinguen ciertos textos. Para colección botánica es muy rara. Son hojas y no flores, las hay largas y aún carnosas aunque secas, las hay moradas y lanceoladas, filamentos de pinos. Mientras hojeo (en ambos sentidos) me queda claro que It aint me babe esté separada por una hoja más abultada, igual que To Ramona (your cracked country lips/ I still wish to kiss) pero desconozco las razones que coronaron con una hoja de eucalipto Obviously Five Believers. Y los dibujos son graciosos y más bien miradas íntimas a un posible cuaderno que el poeta lleva consigo. Ya Scorcese en el fantástico documental No direction home hizo el justo reconocimiento a Bob Dylan, quien nos acercó a otros poetas como Dylan...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR