La extorsión frustrada a la Nevería Roxy

MÉXICO, D.F., diciembre 23 (EL UNIVERSAL).- En la Ciudad de México ningún lugar se encuentra libre del riesgo de enfrentarse con criminales, ni siquiera las heladerías.

La Nevería Roxy es un punto reconocible de la capital, una fuente de sodas que durante los últimos 70 años ha prestado servicio en la colonia Condesa, en la delegación Cuauhtémoc. Se le evoca por las recetas naturales en sus productos y, por su ambiente familiar. Es un lugar frecuentado por celebridades y políticos y se ha dicho en alguna ocasión que los hijos del presidente Enrique Peña Nieto vienen de vez en cuando, sin la compañía, al menos visible, de sus escoltas.

El viernes a las 14:00 horas, dos hombres llegaron en un taxi y uno de ellos descendió del vehículo. Era un individuo de bigote que se presentó con un sobre manila y la consigna de entregarlo al supervisor del establecimiento, y únicamente a él. Tan pronto el supervisor se presentó y recibió el paquete, el sujeto regresó al taxi, en el que esperaba otro hombre, que al parecer escribió un mensaje de texto en su celular antes de partir.

Al parecer, junto con ellos partió un motociclista, que estuvo en las inmediaciones todo el tiempo. El sobre contenía una grabadora de audio Olympus, junto con instrucciones impresas para que se apretara el botón de reproducción del aparato y se siguieran las órdenes que daría la voz grabada, la de un hombre, distorsionada.

El sujeto se identificó como el Comandante Juan Ballesteros de “La Familia Michoacana” y procedió a demandar 250 mil pesos en billetes de 500, amenazando con dañar a la familia del administrador si no se cumplía su exigencia.

En lugar de ceder al temor y obedecer las demandas de los criminales, los empleados y dueños de la nevería...

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