Formar personas, no sólo dar instrucción, el reto de la UNAM
Nurit Martínez Carballo
MÉXICO, D.F., julio 28 (EL UNIVERSAL).- Sergio Alcocer Martínez de Castro renunció este lunes a su cargo como subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte porque quiero ser rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Asegura que el reto que hoy enfrenta la máxima casa de estudios es lograr que haya una cercanía con los estudiantes y promover que los profesores y directivos no sólo atiendan las necesidades académicas sino de formación como personas de los alumnos.
Desde ahora se dice respetuoso de los tiempos y las modalidades que plantee la Junta de Gobierno para cuando inicie el proceso con el que se sucederá en el cargo a José Narro Robles para el periodo 2015-2019 y considera que el proceso de sucesión no se convertirá en una lucha de género.
No se considera el candidato del gobierno federal, y asegura que su paso en la administración pública contribuirá a poner sus méritos y trayectoria en favor de la universidad.
Con más de 25 años de trayectoria en la UNAM, Alcocer dice que se debe propiciar la igualdad de circunstancias en la competencia para que los universitarios valoren el mérito y la trayectoria académica, y anuncia que volverá a su plaza como maestro e investigador en el Instituto de Ingeniería.
Quien busca ser el tercer rector ingeniero en la historia de la Universidad afirma que, por el momento que vive el país y la institución, el próximo rector debe tener capacidades de gestión política y administrativa probadas.
Se pronuncia por el resguardo de la educación pública y la autonomía, pero en su relación con el gobierno federal, la UNAM debe mantener un diálogo respetuoso y fluido con todas las instancias del gobierno y los poderes Judicial, Legislativo y Ejecutivo, tanto a nivel federal como nivel estatal.
Sin antagonismo ni dependencia
Alcocer considera que la Universidad Nacional debe de contribuir a través del conocimiento, de la crítica y de las propuestas a la mejor conducción del país, lo cual no implica que haya dependencia en la toma de decisiones ni antagonismo frente a cualquiera de los tres poderes.
Sobre el financiamiento es categórico: le corresponde al Estado mexicano, por lo que las cuotas no son la solución ni el problema y plantea mejorar mecanismos para la autogeneración de recursos e incrementarlos.
Propone una reingeniería institucional en la gestión administrativa, porque se ha quedado retrasada y requiere ser modernizada.
A cuatro meses de que...
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