Horseman, posmoderno y depresivo

Luis Javier Plata RosasCIUDAD DE MÉXICO, mayo 12 (EL UNIVERSAL).- Depresión sería una elección que etiqueta justamente a BoJack Horseman, la nueva serie animada para adultos de Netflix, el antropomórfico protagonista venido a menos desde la cancelación de Horsin? around, la serie de televisión que, como en un cuento de Las mil y una noches o en una caja china, estelarizaba dentro de la serie de televisión que ?sin que, a diferencia de Don Quijote, se sepa personaje de ficción o experimente con la cuarta pared? ha estelarizado por cinco temporadas que paradójicamente sería una completa injusticia calificar como depresivas.

Contemplar cómo alguien vomita copiosamente en medio de una conversación no puede ser menos que deprimente? hasta que adviertes que el vómito está integrado por completo por algodón de azúcar.

Así son las vicisitudes de Bojack en su búsqueda por un final feliz que se le escamotea en cada episodio, con el agravante de que, a diferencia de otros programas de animación como Los Simpson, hay una continuidad por la que, como en la vida real, todas sus acciones tienen consecuencias y afectan el statu quo.

Rasgos de la posmodernidad. Como otras caricaturas que, al exagerar, distorsionar y satirizar aspectos diversos de la realidad los desmenuzan y resaltan para permitirnos una mejor comprensión, Bojack Horseman hace lo propio y ha sido objeto de un análisis sociológico que permite identificar los rasgos principales de nuestra sociedad posmoderna que están presentes en la serie y de los que se burla con humor negro esta animación:

  1. La hiperrealidad que, de acuerdo con sociólogos como Jean Baudrillard, es una realidad creada por los medios masivos de comunicación que, de alguna manera, percibimos como más real que la realidad objetiva, como en el episodio en que Bojack, al pelearse por unos muffins con una foca ?cuya profesión no podía ser otra que la de SEAL o foca, en inglés, y acrónimo también en inglés de los equipos de mar, aire y tierra de la Armada estadounidense?, critica que la imagen hiperreal que los medios difunden de todo soldado como un héroe es falsa, dado que en la realidad no todos los soldados realizan actos heroicos y algunos son, de plano y en sus palabras, imbéciles. Ante esto la audiencia, antes que ver erosionada su hiperrealidad, prefiere considerar a Bojack como traidor a su país.

  2. El hiperindividualismo que, ante la globalización y en especial el consumismo que ha sustituido a la fábrica como símbolo de...

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