El juez que realiza divorcios colectivos en Nuevo León

MONTERREY, NL., diciembre 6 (EL UNIVERSAL).- Rogelio Escamilla Garza, juez mixto de lo civil y familiar del quinto distrito judicial de Cadereyta, Nuevo León, realizó este miércoles una audiencia colectiva para divorciar a 67 parejas, en una práctica que desde octubre de 2017 viene realizando cuatro o cinco veces al mes, y que considera benéfica para la sociedad, porque regulariza situaciones de personas que tienen hasta 30 años separadas y en unión libre formaron una nueva familia.

Esta innovadora forma de disolver el vínculo matrimonial, que se realiza por primera vez en México y quizá también en toda América Latina, explica Escamilla, la puso en marcha en el sistema judicial de la entidad en octubre de 2017, y a la fecha contabiliza más de mil divorcios mediante esta modalidad, que cuenta con el apoyo moral y en recursos del Consejo de la Judicatura estatal.

Escamilla Garza fue también el juez que celebró la primera audiencia de un juicio oral civil de todo México y gran parte de América Latina, el 11 de marzo de 2007, cuando fungía como togado segundo de juicio oral civil de Monterrey.

Las demandas de divorcio que recibe son únicamente de su jurisdicción que comprende los municipios de Juárez, Cadereyta y Los Ramones. Reconoce que de no haber recurrido a las audiencias colectivas, el juzgado ya hubiera colapsado, por la gran cantidad de expedientes que debe resolver ante el crecimiento demográfico que ha tenido el municipio de Juárez, de donde provienen entre el 70 y el 80% de los casos.

Comentó que una ocasión, antes de las audiencias colectivas, programó 75 individuales el mismo día y le llevó más de 10 horas desahogarlas. Refirió que ?es un desgaste tremendo, está uno repite y repite lo mismo? y aparte del tiempo se destinan muchos recursos económicos y humanos.

Cuando empezó en octubre de 2017 con la nueva modalidad, inició con 25 expedientes hasta llegar a 90, y lo más que ha desahogado son 107 de divorcio en una sola audiencia, que despacha en 30 o 40 minutos. La del miércoles requirió 36 minutos, pero hay otras que terminó en la mitad de tiempo.

Escamilla Garza expuso que la ley permite esta práctica porque se siguen todas las formalidades del juicio de divorcio, y para que la audiencia sea pública, se pide el consentimiento de las partes y si no se obtiene, será privada para quien así lo solicite.

"La idea es innovar porque la realidad nos obligó, estamos rebasados, hay muchísimo trabajo. El mismo Consejo de la Judicatura al ver...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR