'Londres 2012 me cambió'

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 1 (EL UNIVERSAL).- Los últimos cinco años en la vida de la clavadista Alejandra Orozco han sido semejantes a ir en una montaña rusa. A los 15, se convirtió en la medallista olímpica más joven de México al conseguir la plata en Londres 2012; a los 17, quedó fuera de los Centroamericanos de Veracruz por lesión y cuando cumplió la mayoría de edad tuvo que conformarse con el bronce en los Juegos Panamericanos.

"Londres cambió mi vida y el ciclo que concluyó en Río de Janeiro 2016 también, aunque no logré subir al podio. Me ha tocado estar en lo alto y también fallar al no conseguir los resultados esperados; los fracasos me dan mucho más que cualquier otra experiencia. Todo lo que aprendí en mis dos ciclos anteriores quiero aplicarlo rumbo a Tokio 2020", comentó Alejandra.

La realidad de Orozco es muy distinta hoy en día. La seleccionada regresó a Guadalajara, su estado natal, a entrenar y se encuentra bien físicamente, después de someterse a una cirugía.

"Siento que regresé a casa, con la gente que me vio crecer. No me ha costado ningún trabajo integrarme al equipo de trabajo del profesor Iván Bautista, porque ya lo conocía", explicó.

Alejandra no sabe con quién podría hacer pareja en la plataforma de 10 metros, pues Paola Espinosa está dedicada a su hija Ivana.

"Es muy pronto para hablar de ese tema, porque las clavadistas están en diferentes etapas; algunas regresan de la Universiada , otros de campeonatos juveniles. Por ahora trabajo de forma individual con ejercicios en el gimnasio en seco, pesas, y clavados en la piscina", describió.

Orozco destacó la participación de las delegaciones mexicanas en la Universiada Nacional y el Campeonato del Mundo.

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