Michoacán: ¿elecciones en el infierno?

(Embargada para sitios en internet hasta las 24:00 horas locales)Alfonso ZáratePresidente del Grupo Consultor InterdisciplinarioEL UNIVERSALEl domingo 13 de noviembre, en un entorno sembrado de riesgos, los michoacanos elegirán autoridades. Los hechos perturbadores se agolpan. Mucho antes de aquella noche de septiembre de 2006, en que las cabezas de cinco hombres fueron arrojadas en la pista de baile del antro Luz y Sombra, en Uruapan, el crimen organizado ya había mostrado quién manda en Michoacán.El 5 de enero de 2004 un comando integrado por un centenar de zetas, entonces brazo armado del cártel del Golfo, tomó por asalto el penal federal de Apatzingán para liberar a tres pistoleros de Osiel Cárdenas y secuestrar a dos sicarios del cártel enemigo de los Valencia.En los últimos años no han cesado las malas noticias en esa entidad: los bombazos en Morelia la noche del grito, el desafuero de Julio César Godoy, la ofensiva de La Familia Michoacana contra alojamientos de la Policía Federal en 2009 (64 miembros de esa corporación han sido ejecutados en los últimos tres años), el asesinato de autoridades locales, el atentado sufrido por la secretaria de Seguridad Pública del estado ante la inacción culpable de sus subalternos, el michoacanazo que terminó en un fiasco… Hoy es evidente que en Michoacán, los criminales cuentan con algo más que la protección política de autoridades municipales, estatales y federales: su rendición.El 11 de diciembre de 2006, cuando apenas arrancaba su administración, el presidente Calderón ordenó la Operación Conjunta Michoacán: el despliegue de más de 6 mil elementos del Ejército y la Fuerza Aérea, la Armada y la Secretaría de Seguridad Pública que, según afirmó Francisco Ramírez Acuña -entonces secretario de Gobernación- traería "la recuperación de los espacios públicos que la delincuencia organizada ha arrebatado; recuperación que acabará con la impunidad de los delincuentes que ponen en riesgo la salud de nuestros hijos y la tranquilidad de nuestras comunidades".No hubo tal. Hoy, una parte crucial de la Tierra Caliente ("allí donde hay pobreza de a de veras", como dijo en febrero de 2006 Calderón) ha sido sustraída de la autoridad pública. Lo ocurrido en días pasados, el secuestro en Apatzingán de seis encuestadores de Consulta Mitofsky, tres de Parametría y de cinco empleados de la Sección Amarilla, porta un mensaje oprobioso. Nadie puede entrar sin la aprobación de "los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR