Mochilazo en el tiempo
(Material transmitido por el Servicio Sindicado el pasado 2 de noviembre)El paso de Cortés por el Valle de México"Tan sólo en la Cuenca de México, Hernán Cortés encontró más ecosistemas que los que existen en toda la península ibérica", afirmó el ecólogo Exequiel Ezcurra durante el IV Encuentro Libertad por el Saber, del Colegio Nacional.
A unos días de cumplirse 500 años de la reunión del conquistador con el gobernante mexica Moctezuma, le invitamos a repasar la ruta que siguió para llegar por primera vez a Tenochtitlán.
Este recuento se limitará a la Cuenca de México y no pretende ser relato único y verdadero; es imposible saber con certeza qué y cómo sucedió, pues sólo contamos con las crónicas de los españoles y éstas replican lo escrito por Cortés, según la doctora Marialba Pastor.
El de hoy es más bien un pretexto para imaginar cómo era hace cinco siglos el territorio que ahora llamamos Zona Metropolitana y Ciudad de México. Hernán Cortés llegó a la costa de Veracruz un 11 de abril de 1519 y desde ahí emprendió el camino hacia Tenochtitlán, sede del imperio que en ese momento gobernaba a la mayor parte de los pueblos de Mesoamérica.
Cuando estaba cerca de su destino, el español ya había realizado alianzas con pueblos enemigos de los mexicas usando traductores de por medio. Después de su violento paso por Cholula, cerca de Huejotzingo les fue sugerido atravesar por en medio de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, según el conquistador y cronista Bernal Díaz del Castillo. Ese camino hoy se conoce como Paso de Cortés.
Carlos Galindo, director de Comunicación Científica de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) explica que en ese momento Cortés estaba a 4 mil 300 metros sobre el nivel del mar, en una ecorregión llamada Zacatonal.
"Estas islas de altura se caracterizan por sus pastizales sencillos y son hogar del teporingo (conocido como conejo de los volcanes) y del gorrión serrano", dice en entrevista para este diario. En sus Cartas de Relación, escritas para el rey de España, Cortés relató la impresión que le causó la fumarola que salía del Popocatépetl "tan grande bulto de humo como una gran casa".
Para "saber el secreto" mandó a 10 compañeros y a "algunos naturales" a que lo escalaran; sin embargo, a causa de la nieve y los torbellinos de ceniza, no lograron subir hasta el cráter.
A partir de ese momento señala Galindo, el grupo descendió a bosques de pino, de encino y de oyamel; arribaron a...
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