Con la muerte en su esquina

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 2 (EL UNIVERSAL).- ?La muerte es en lo único que creo, porque es lo más seguro?. Así encara cada día el luchador Demus, quien tras su rostro trazado por la violencia y la rudeza, reconoce en la huesuda a una enemiga imposible de vencer. ?Pero la espero sin temor alguno?.

Presume estar listo para enfrentarla. ?Ya cumplí con todo lo que soñé. Es bienvenida?.

No le teme a nada, al contrario. Ha vivido con plenitud y no espera mucho más, así que no lo sorprendería. ?He estado cerca de la muerte dentro y fuera de la lucha, estoy curado de espanto?.

Y es que parece que la muerte lo persigue. Ha chocado viajando con Máximo, La Sombra y Último Dragoncito, ya nadie lo quiere subir a su auto: ?Máximo decía que estaba salado. Siempre que me llevan adelante chocamos; La Sombra no quería subirme y nos estrellamos?.

En el ring también ha tentado al destino, cuando luchaba como Troll, en la arena Afición de Pachuca. ?Tras una salida del ring caí de espaldas, el Titán me cayó de sentón en el estómago y me sacó el aire, vi toda mi vida en una película?. Pensó que era el final; logró salir vivo.

La de su personaje, es otro tipo de muerte que lo ha acechado. Esa le dolería más: ?Una vez que me rompí la rodilla pensé que hasta ahí había llegado mi historia en la lucha. Es otra forma de morir para un luchador?.

Pero sigue vivo, tanto como el recuerdo de su infancia ligada a las tradiciones del Día de Muertos. ?Cuando era chavo vivía en un pueblo de Toluca e iba al panteón a velar, poníamos la ofrenda y visitábamos las casas de vecinos y familia?.

Era todo un ritual, preparaba su chilacayote y le ponía una vela para salir a pedir calaverita. ?Hoy es una onda más extranjera y la tradición que se va perdiendo. Es triste porque son raíces de nuestro pueblo?.

VENCIÓ A LA MUERTE. La historia del Arkangel con el paso al más allá es más fuerte. Tanto, que se ríe de ella. ?A la muerte la tomo a broma?, advierte.

Saliendo de la arena México un auto lo arrolló y estuvo en estado de coma una semana. En ese tiempo vio a un ángel que le pedía levantarse, ?hoy sé que la muerte tiene que llegar cuando está marcado tu momento, no le temo. La espero, no con gusto, pero con la confianza de haber hecho bien las cosas en vida?.

Luchando también ha visto muy de cerca la muerte. En Filipinas, una sacudida sobre las cuerdas lo mandó grave a la lona. Otra vez, en un lance hacía afuera en la arena México cayó pleno con el estómago ?vi un hoyo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR