Una pelea para dar el grito

CIUDAD DE MÉXICO, abril 4 (EL UNIVERSAL).- De acuerdo con los tiempos de castigo que usualmente impone la Comisión Atlética de Nevada a los boxeadores que dan positivo por clembuterol, la pelea de desempate entre Saúl Álvarez y Gennady Golovkin, se podrá programar el 15 de septiembre para rescatar un negocio de 300 millones de dólares.

Álvarez se retiró de la esperada revancha del 5 de mayor contra GGG a raíz de un par de pruebas antidopaje que arrojaron pequeñas dosis de clembuterol que por ahora tienen al mexicano suspendido. Canelo tendrá una audiencia el 18 de abril en la que se determinará el tiempo que estará fuera del encordado.

El positivo de Álvarez implica una suspensión de un año, que se reduce a seis meses al aceptar culpabilidad. En una conferencia que ofreció ayer por la tarde en Los Ángeles, Saúl Álvarez pasó una hora junto con su equipo de trabajo defendiéndose, al señalar que su dopaje obedece al consumo de carne contaminada que ingirió en Guadalajara.

"Lamento que haya dudas hacia mi carrera, quiero ofrecer una disculpa por todos los inconvenientes que esto ha traído, a HBO, MGM, Value, Tecate y Hennessy, a los medios y fans. Aun no siendo intencionalmente me...

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