'Puedes salir adelante sin hacer cosas malas'

Mariluz Roldán

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 25 (EL UNIVERSAL).- Martín asegura que la situación económica de su familia y el consumo de alcohol y drogas son algunos de los factores que lo llevaron a cometer un delito considerado como grave. Así como él, hasta septiembre de 2018 había 6 mil 144 menores de edad en conflicto con la ley en el país, mil 512 de ellos están en centros de internamiento.

La organización Reinserta presenta hoy el "Estudio de factores de riesgo y victimización en adolescentes que cometieron delitos de alto impacto social", en el cual muestra datos del entorno en el que viven esos jóvenes y destaca la importancia de la prevención y la reinserción social.

Para el reporte se tomó una muestra de 502 adolescentes privados de la libertad en centros de internamiento de la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Puebla, Tabasco, Veracruz, Sinaloa y Yucatán.

En promedio, los menores que están en los centros tienen 17 años, nueve de cada 10 son hombres y la familia de 62.4% de ellos tiene un ingreso menor a 7 mil pesos mensuales.

Del total, 36.8% está privado de su libertad por homicidio; 27.8%, por robo, y dos de cada 10, por cometer delitos contra la libertad; 71.8% permanece en reclusión entre dos y cinco años.

"Apostar por la reinserción de los jóvenes que se encuentran privados de su libertad es apostar por un México más seguro", enfatiza Saskia Niño de Rivera, presidenta de Reinserta.

Afirma que los menores de edad son la población que está en mayor riesgo dentro del sistema penitenciario y "es muy importante que no por haber cometido un delito decidamos como sociedad que nos tenemos que olvidar de ellos, al contrario, tener a un adolescente en un centro de internamiento debe ser un foco rojo para la sociedad, de una persona que va a seguir siendo un peligro si no intervenimos de la mejor manera".

Uno de los casos exitosos de reinserción es el de Martín, quien tiene 19 años e ingresó al centro de internamiento de San Fernando a los 15 años. Recuerda con precisión el tiempo que permaneció ahí: "Dos años, cinco meses y 18 días".

En ese tiempo cursaba la secundaria y vivía con su mamá y su hermana, porque con su papá no tiene tan buena relación, aunque sí lo ve: "Mi mamá trabajaba mucho y veía que llegaba muy cansada. Te empiezas a desesperar o ves que tus amigos tienen cosas que tú no, y es lo que quieres cuando eres más chico, tener ciertos tenis o ropa", narra.

De acuerdo con el estudio de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR