Scooters pueden rodar con bonos de carbono

CIUDAD DE MÉXICO, abril 22 (EL UNIVERSAL).- Los servicios de micromovilidad como patines eléctricos y bicicletas no sólo representan una opción a favor del cambio climático y una oferta de trabajo para los mexicanos, sino que también está moviendo miles de dólares en nuevas inversiones para expandir el negocio en otras naciones.

Dado su éxito y los retos que enfrenta este novedoso medio de transporte, y ante el crecimiento que ha mostrado a poco tiempo de su introducción en la Ciudad de México, hace unos días se publicaron los lineamientos definitivos para su operación.

La expectativa es que se incluya una contraprestación que podría ser por vehículo, servicio o hasta la emisión de bonos de carbono. Con el Metrobús se tiene la experiencia con los bonos de carbono en México, ya que hay trasnacionales españolas que compran estos instrumentos a ese sistema de transporte a través de un convenio con el Banco Mundial.

Hay 10 empresas en México que recibieron un permiso temporal por parte de la Secretaría de Movilidad (Semovi) capitalina desde el pasado 6 de febrero. En el Sistema de Transporte Individual Sustentable participan tres empresas de bicicletas (Dezba, Mobike y Vbike), tres de monopatines (Bird, Lime y Movo), este último a través de Cabify.

En cuanto a usuarios, predomina el uso de los sistemas de transporte no motorizado por hombres, mientras que el grupo de edad que más hace uso de estas opciones de movilidad son los adultos de entre 25 y 34 años.

Las bicicletas sin anclaje son usadas como un transporte para trasladarse a los centros de trabajo y para ir a la escuela. En tanto, los viajes en monopatín...

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