Secretos de la inteligencia artificial
MÉXICO, D.F., enero 5 (EL UNIVERSAL).- Casi como un presagio, el mismo año que nació el doctor Raúl Rojas (Ciudad de México, 1955) se acuñó el término de inteligencia artificial, como se le denomina a las diferentes ramas de la ciencia mediante las que se diseñan máquinas capaces de resolver problemáticas que utilizan como modelo la inteligencia humana.
El especialista en robótica, quien trabaja en la Universidad Libre de Berlín desde hace 20 años, se ha convertido en ciudadano del mundo con el eco de diferentes proyectos que materializan su ingenio.
Sus pequeños futbolistas, los Robocup FU-Fighters, estrellas de los mundiales de futbol de robots, no sólo se han convertido en un espectáculo lúdico que exhibe las nuevas herramientas tecnológicas, sino en un completo laboratorio de ideas útiles para la creación de nuevos robots en la industria de servicios, por sus capacidades de coordinación y trabajo en equipo.
Otros de sus proyectos que mayor proyección internacional le han brindado, son sus vehículos autónomos.
Desde el 2006 Rojas ha desarrollado tecnologías cada vez más depuradas para lograr crear toda una nueva generación de autos que no tengan que ser necesariamente conducidos por un humano para poder funcionar. Es así que desde noviembre de 2009 el especialista supervisa el desarrollo de coches autónomos y semiautónomos en el proyecto AutoNOMOS en Berlín.
Hasta el momento este tipo de vehículos pueden ser aprovechados en terrenos privados con condiciones controladas en sus vías. El objetivo es que sean útiles para agilizar las tareas cotidianas en lugares de tráfico constante, como aeropuertos y fábricas, entre otros.
Otro de los planteamientos más importantes en el desarrollo de este tipo de vehículos, basados principalmente en una vanguardista tecnología de sensores, es utilizarlos como alternativas de transporte más seguro.
Otra de sus posibilidades es poder brindar nuevas opciones de movilidad colectiva, capaces de reducir la densidad de tráfico en carreteras y consecuentemente convertirse en alternativas más "verdes".
Rojas, quien nació en la defeña colonia Doctores y empezó su formación universitaria en el área de matemáticas en el Instituto Politécnico Nacional, no cree en la fuga de talentos.
"Yo no hablo de fuga de cerebros, sino de circulación de cerebros. Vengo hasta cinco veces al año a México y tengo mucho contacto con investigadores mexicanos. Por eso creo que no hay que tenerle miedo a que jóvenes investigadores...
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