En terapia intensiva antros por el covid

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 10 (EL UNIVERSAL).- Los primeros en cerrar y los últimos en abrir, algunos no lo volverán a hacer. La vida nocturna en el país fue suspendida de golpe en marzo por la pandemia provocada por el Covid-19 y no tiene una fecha para regresar. Los bares y antros que han podido se han transformado en restaurantes, con tal de sacar para lo básico.

A nivel nacional el panorama es desolador. Al menos 15% de los 18 mil establecimientos de la industria del entretenimiento y el espectáculo nocturno del país habrían cerrado de manera definitiva, afirmó Ismael Rivera Cruces, presidente de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos (Anidice), que agrupa a 12 mil de esos negocios.

Indicó que la reapertura total del sector ?que genera 400 mil empleos directos y casi un millón de indirectos? podría ser en febrero o marzo de 2021, y muchos no aguantarán.

Sector afectado en todo el país. En La Paz, Baja California Sur, el malecón luce solitario, apenas se ven unos cuantos turistas en algunas mesas de los restaurantes de la zona dorada. Los meseros, a la expectativa. Las bocinas de los bares y antros no están encendidas, la mayoría de las mesas sobre la banqueta están guardadas, las cortinas de acero abajo. No hay filas de jóvenes esperando para entrar a los antros, tampoco se escucha la música ni las voces de los animadores.

"El bar donde trabajo todavía no está abierto. Dicen que sí van a volver, pero quién sabe hasta cuándo. Por eso hay que buscarle por otro lado", platica José, un joven mesero que ahora se ocupa en la construcción.

La vida nocturna también se apagó por completo en Zacatecas: "La pandemia puso en terapia intensiva a los antros, bares y cantinas, estamos conscientes de que este sector será el último en reactivarse. La realidad es que estamos colapsados y no sé si esta industria vaya a desaparecer por un tiempo", refiere Jorge Sanders, presidente de la Asociación de Centros de Esparcimiento Social de Zacatecas.

Jorge Sanders, propietario de un canta-bar, quedó endeudado por el cierre de su negocio durante tres meses: se le acumularon las rentas y el pago de servicios, optó por pedir un crédito y vender hamburguesas. Esa ha sido la salvación para muchos bares transformados en restaurantes.

En Guadalajara, por ejemplo, todos los bares, pubs y cantinas del llamado corredor Chapultepec están abiertos: sus permisos de restaurante y una pequeña lona con la leyenda "venta de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR