Tintero Económico

Juegos peligrosos: magia al Presupuesto Hace unas semanas el ejecutivo envió al Congreso, en tiempo y forma, su propuesta de política fiscal (gasto e ingreso) para 2012.Alejandro Villagómez*EL UNIVERSAL(Embargada para sitios en Internet hasta las 24:00 horas locales)Durante las próximas semanas veremos acalorados debates en esta arena política, los cuales irán aumentando de intensidad conforme se acerque la fecha en la que tiene que estar aprobado el presupuesto para ser devuelto al ejecutivo. La historia de este proceso es más o menos la misma cada año, a menos que existiera una propuesta importante de reforma fiscal o hacendaria, lo cual tampoco es el caso este año. Sin embargo, me gustaría compartir con mis lectores algunas reflexiones sobre este proceso que pueden ser útiles para entender el resultado final.Hay que recordar algunos hechos "estilizados". Los márgenes para manipular este presupuesto de gasto y sus fuentes de financiamiento son más bien acotados. Por un lado existe un marco legal que va desde la Constitución hasta la Ley Federal Presupuestal y de Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) y que determina variables como la deuda, el precio del petróleo, el uso de excedentes, etc. Por otro lado existe una restricción "inercial" importante.La gran mayoría del gasto está dada y es difícil de modificar. Este gasto, que se le suele llamar irreductible, es producto de decisiones en el pasado e incluye, por ejemplo, sueldos y salarios, la estructura administrativa existente, programas creados en el pasado, etc. Este gasto podría ser modificado, pero el proceso sería extremadamente complicado (incluso se requieren cambios importantes en el marco legal) y en muchos casos se afecta a muchos grupos rentistas, por lo que los costos derivados serían altos. Esto no quiere decir que deba quedarse así indefinidamente, pero su modificación requiere de verdadera voluntad política y de acuerdos entre partidos, lo cual no existe en este momento. En este sentido, la discusión en realidad se centra en una porción del gasto que es menor a un 10%. Otro hecho importante a recordar es que usualmente las discusiones no van en el sentido de disminuir el gasto o aumentar los impuestos. El objetivo es lograr el mayor gasto posible y, en este proceso, cada grupo parlamentario busca además aumentar los recursos destinados a sus electores, grupos de apoyo o que reditúen políticamente. Pero estamos hablando de que esta disputa gira en torno a magnitudes que...

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