Tlalpujahua, el pueblo mágico de la eterna Navidad

Pese a la invasión de adornos decembrinos navideños chinos, artesanos conservan el oficio de fabricar piezas de cristal sopladoTLALPUJAHUA, Mich., diciembre 3 (EL UNIVERSAL).- Hace 17 años los productos navideños de procedencia china desplomaron la venta de esferas en México. El golpe apabulló a los artesanos de Tlalpujahua, pero no fue el fin; hoy están de pie, compitiendo en el mercado nacional y pronto comercializarán nuevamente las piezas de cristal soplado en tiendas de Estados Unidos.

El inicio de esta industria, que le daría a Tlalpujahua fama mundial, tuvo su origen en el seno de la familia formada por Joaquín Muñoz Orta y María Elena Ruiz de Muñoz. En la década de los 60, la falta de empleo en su estado obligó al matrimonio a migrar a Estados Unidos en busca de un mejor porvenir. En aquel país, Muñoz Orta aprendió a producir la esfera navideña.

Posteriormente el matrimonio regresó a su ciudad natal y abrió el primer taller de esferas, que luego se convertiría en la primera fábrica a la que llamaron Adornos Navideños. En poco tiempo la familia llegó a emplear a casi mil 500 personas que producían un aproximado de 15 millones de piezas por temporada.

Hoy, en el pueblo existen unos 400 talleres y entre todos los artesanos producen y comercializan por año 30 millones de piezas, aproximadamente, en el mercado nacional.

Así, 60% de la economía de Tlalpujahua ?Pueblo Mágico desde 2005? depende de la elaboración y venta de esferas navideñas, oficio que deja una derrama económica de unos 180 millones de pesos, entre octubre y diciembre.

Esta actividad beneficia además a las personas que brindan hospedaje y comida: un total de 27 mil 788 habitantes del municipio, entre artesanos, trabajadores de las fábricas, prestadores de servicios turísticos e incluso proveedores se benefician con la elaboración y venta de las piezas de cristal.Generaciones se siguen preparandoLa construcción y funcionamiento de la Villa Navideña cumplió un año. Su arquitectura es un prototipo de la calle Baviera, la principal de Rothenburg, Alemania, de donde son los primeros artesanos de esferas en la historia del planeta.

En el lugar, tres jóvenes estudiantes del Conservatorio de Toluca y adolescentes de secundaria cantan y bailan villancicos a niños y jóvenes, a propios y extraños, al pie de un escenario construido por los hermanos Muñoz Ruiz.

Alfredo Federico Muñoz Ruiz, uno de los hijos de don Joaquín y doña María Elena, platica que es una responsabilidad muy grande...

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