Utilizan niños halcones y entierran bidones

Dennis A. García

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 8 (EL UNIVERSAL).- La Procuraduría General de la República (PGR) y la Fiscalía General de Puebla van por toda la red de sustracción clandestina, distribución y venta de hidrocarburos que inicia con los huachicoleros y que llega a grupos gasolineros que compran el producto obtenido de manera ilícita.

Los chupaductos han conformado una red en la que participan pobladores de los municipios del Triángulo rojo: contratados para el transporte de la gasolina, cuidado de tomas clandestinas o, en su caso, niños halcones.

Los bidones los ocultan en camiones que simulan ser de legumbres o de volteo para intentar pasar las inspecciones en los operativos conjuntos entre la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla y el Ejército.

En el traslado de hidrocarburos también participan las rutas de transporte público para desplazar de 100 hasta mil 200 litros, según reportes de las autoridades locales. Pero también han detectado que para ocultar la gasolina, los huachicoleros entierran los bidones en zonas que aparentan ser de siembra; sus vehículos particulares son modificados en sus tanques para aumentar su capacidad; sin embargo, el olor fuerte a gasolina los delata.

Según el reporte de las autoridades de Puebla, de enero a lo que va de mayo del año en curso se han asegurado mil 123 vehículos que fueron utilizados para el robo de hidrocarburos. En total se han contabilizado 2 millones 64 mil litros de hidrocarburos asegurados, 354 detenidos relacionados con el delito de robo a los ductos de Pemex, tres inmuebles asegurados, así como 149 tomas clandestinas.

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